El ser humano responde a la estimulación de todos sus sentidos, el olor de tu aliento y el de tu cuerpo cambia al ser estimulado, al ser atraído, el cuerpo huele diferente cuando se excita. 

Las feromonas son partículas químicas naturales secretadas por las glándulas sudoríparas por los seres humanos y por los animales con el objetivo de atraer la atención del sexo opuesto. La función natural de las feromonas en los humanos y los animales es la de intensificar la atracción sexual.

Es por eso que cada vez que sudamos excretamos una pequeña cantidad de feromonas que nos hacen más atractivos ante la atención ajena. Aunque no somos conscientes de las feromonas de otra persona -no podemos "olerlas" en el sentido tradicional-, ellas tienen un impacto importante en nosotros…Encienden el impulso sexual, aumentan la fertilidad y ayudan a regular los ciclos menstruales de las mujeres.

Muchas empresas han creado ya una serie de perfumes, lociones, cremas con compuestos químicos que simulan a las feromonas y que son eficaces para atraer a hombres y mujeres  y que incrementan la sensualidad.

El descubrimiento de la función de estas hormonas en la atracción sexual lo realizó el naturalista francés Jean-Henri Fabre en 1870, y no en felinos ni en picaflores, sino en las polillas, el francés observó que ciertas polillas machos se desplazaban por kilómetros hasta llegar a las hembras, atraídos por ciertos olores o sustancias que ellas segregaban. 

La idea de que en los seres humanos determinadas secreciones cumplirían esa función juega un papel en la eterna discusión acerca de si en la condición humana predomina la cultura o, por el contrario, la naturaleza (y con ella la animalidad y el instinto). 
Pocos  se han atrevido a darle al amor y su complejidad una explicación enteramente química  y lo explican como los misterios de la sensualidad,  la fascinación, a un supuesto "flechazo", al destino, a la placentera pérdida de límites.. 
No obstante, expresiones como tenemos "química", o es "cuestión de piel", tienen también su lugar ganado en esta discusión.

Se han realizado varios estudios al respecto, comparto alguno de ellos

Estudio  publicado en “Seattle Times” sobre la efectividad de unas feromonas sintetizadas del sudor del humano:

El estudio partía de la premisa de que “tanto en las personas como en los animales, las feromonas estimulan la respuesta del sexo opuesto”

En este estudio participaron 38 hombres dispuestos a comprobar la eficacia de estos productos.
De entre estos 38 hombres, 17 utilizaron un aftershave que contenía algunas gotas de estas feromonas sintéticas, mientras que el resto utilizó un aftershave normal y corriente. Durante el tiempo que duró el experimento se pidió a todos estos hombres que documentaran toda su actividad sexual. 
Los resultados obtenidos demostraron que todas las personas que habían utilizado las feromonas tuvieron mayor actividad sexual que los otros 21 que no la habían utilizado.

Basándose en los resultados, los investigadores concluyeron que “las feromonas fueron las causantes de un incremento estadístico muy considerable en la actividad sexual de las personas, además de que estas tienen una incidencia directa en la atracción sexual entre hombres y mujeres”.

Otro de los estudios realizado por el Dr. Cutler, recolecto sudor de las axilas de mujeres y hombres de 20 años aproximadamente, quitando las bacterias y el olor, y usando el extracto.

Los estudios desde entonces han demostrado algunos resultados asombrosos.

En un estudio realizado en mujeres jóvenes, el 36% de las expuestas a las feromonas había tenido sexo durante las primeras tres semanas del estudio. Entre quienes recibieron un placebo, en cambio, solamente el 11% tenía sexo semanalmente.

Para el fin del estudio -14 semanas-, el 73% de las expuestas a las feromonas tenía sexo cada semana, mientras que las que recibieron placebo permanecían en 11%.

A otro grupo de 38 hombres se les agregó una solución de alcohol y feromonas a su perfume regular. Ninguno sabía cuál le había sido dado. Después de 8 semanas de usar la colonia, el 47% de los usuarios de feromonas dijeron que habían tenido más sexo que el habitual, comparado con solamente el 9,5% del grupo con placebo.

Las pruebas están, solo hace falta probar... No nos olvidemos que somos animales y que muchas de las reacciones que experimentamos son instintivas e irracionales. La sexualidad y la sensualidad forman parte de nuestra  naturaleza y de nuestra parte animal!

Ed. Sexual Mariana Vera