El pegging es una de las tĂ©cnicas sexuales que cada vez se practican más. Esto puede deberse a que la ruptura con todo tipo de roles es caracterĂstica de nuestros tiempos. Dicha tĂ©cnica consiste en que, durante las relaciones sexuales, sea la mujer quien penetra al hombre, usando un arnĂ©s que lleva incluido un pene. De esta forma, serĂa la mujer quien dominarĂa al hombre durante el acto sexual.Â

El pegging, tambiĂ©n conocido por «bend over boyfriend» o BOB es una práctica sexual, que aunque pueda parecer novedosa, no lo es. Existen referencias a este tipo de tĂ©cnica sexual en el libro El almuerzo desnudo de Bourroughs, publicado en 1956. En los años setenta, en la pelĂcula Myra Breckinridge la actriz Rachel Welch protagoniza una violenta escena de pegging. Y como ejemplo más reciente, encontramos la serie Shameless, donde, en la intimidad de Frank Gallagher se encuentra dicha práctica sexual.
Aunque el pegging esté teniendo una mayor visibilización ahora, hace mucho tiempo que se lleva a cabo. Pero, debido a en qué consiste, se ha practicado en secreto y se ha acotado dentro de un tipo de sexo prohibido.
La estigmatizaciĂłn del sexo anal en el hombre es un tema que da muchĂsimo de sĂ y en el que se podrĂa ahondar muchĂsimo más. No obstante, en su relaciĂłn con el pegging, entendemos que la imagen del hombre sumiso se relaciona con la homosexualidad y la poca hombrĂa o virilidad. Nada más lejos de la realidad.
Entender el pegging
Para entender el pegging hay que desprenderse de convencionalismos sociales y tradiciones sexuales. Aunque pueda parecer que el sexo es la actividad donde podemos ser más libres, no lo es. Está plagada de directrices sociales y etiquetas, por lo que, ni en la parcela más Ăntima de nuestra vida podemos librarnos del juicio o prejuicio de los demás.
Si realmente queremos entender qué es el pegging, tenemos que dejar a un lado todo lo que creemos saber y conocer acerca del sexo. Tenemos que tirar esos pilares fundamentales sobre los cuales hemos construido nuestra idea de relación sexual y debemos tener la mente en blanco y abierta. Ya que, si no, no podremos procesar en qué consiste esta práctica y por qué hay parejas que la practican.
Algo que debe tenerse muy en cuenta es que una cosa es la condición sexual y otra muy diferente es el disfrute sexual. Que un hombre disfrute siendo penetrado analmente no implica que sea homosexual, y si una mujer disfruta penetrando a su pareja, no tiene por qué ser lesbiana. Simplemente, se trata de disfrutar en pareja, con confianza y llegando hasta donde ambas partes se encuentren cómodas.
Que los hombres disfruten de la penetración anal conseguirá abrir su mente, llevándoles a todo un nuevo mundo de sensaciones y experiencias que no conoce. Aportará mayor cantidad de posibilidades a la intimidad con su pareja y mejorará tanto su respeto, como su tolerancia en el ámbito personal.
Dentro de nuestras múltiples facetas, en Erotissimo tenemos como objetivo educar sexualmente a la sociedad y romper los tabúes y los prejuicios establecidos acerca del sexo. Por tanto, entendemos que el disfrute de cada persona es diferente y no a todos nos da el mismo placer mantener relaciones sexuales habituales.
Una nueva experiencia en pareja
Mediante el pegging ambos disfrutan y obtienen placer de diferentes formas.  AsĂ, ella puede sentir el placer de forma psicolĂłgica, asumiendo el rol controlador y sintiĂ©ndose dominante ante el hombre. Mientras que el hombre quedarĂa plenamente satisfecho, ya que la penetraciĂłn anal estimulará su prĂłstata, obteniendo un placer muy intenso.
Hay varias formas de practicar el pegging y pueden usarse multitud de accesorios para ello. En primer lugar, la mujer puede utilizar un arnés simple, en el que solo se incluye un vibrador con el que penetrará a su pareja. Otra posibilidad es utilizar un arnés doble, que incluye un consolador vibratorio para introducirlo en la vagina y otro que le penetra a él, estimulando su punto P e intensificando el placer de ambos.
Una tercera opciĂłn serĂa la de que ambos disfrutaran del sexo anal. AsĂ, la mujer penetrarĂa al hombre con ayuda del arnĂ©s mientras que ella usarĂa un vibrador en su zona anal.
EL PUNTO CLAVEÂ SON LOS PREELIMINARES

Debemos destacar que para iniciarse en el mundo del pegging, es necesario llenarse de paciencia. Durante el acto, hay que preparar con mucho cuidado la zona anal, con una buena lubricación e introduciendo poco a poco los dedos para ir dilatando el orificio. También es importante lubricar el arnés, para que ayude a la penetración y no se realice de manera forzada.
Es recomendable que se dedique bastante tiempo a los preliminares, con diferentes juegos que os relajen, como caricias y masajes por la zona anal de él, para que se vaya dilatando suavemente.
La paciencia es esencial, ya que es normal que cueste conseguirlo al principio. Si hablamos de parejas heterosexuales, que no han practicado nunca esta tĂ©cnica y siempre ha sido la mujer quien ha recibido la penetraciĂłn, es lĂłgico que cueste trabajo habituar al hombre a esta nueva situaciĂłn. No hay que desesperar si al principio se dan dificultades, o incluso si no es posible conseguirlo en el primer intento. Es muy importante la confianza y la comprensiĂłn entre la pareja, y poco a poco ir creando el clĂmax perfecto para que ambos podáis disfrutar de una buena experiencia con el pegging.